Qué ver en un viaje por los mágicos canales de Venecia

Mi visita a Venecia partió así: renuente, sin querer considerarla al principio en mi itinerario, por la Toscana y Cinqueterre, por ser demasiado turística. Pero de a poco fui escuchando a varias personas que me recomendaron pasar, aunque fuera por el día. Aduje que no tendría tiempo, que ya tenía todos los días planificados. Era cierto. Pero a último momento me decidí y tomé el tren rápido de Florencia a Venecia para pasar el día. La partida fue muy temprano, para aprovechar bien el tiempo. Un día es poco, sin duda, aunque sí es posible al menos pasar la mano levemente por esta joya italiana.

Hay muchas formas de recorrer Venecia. Yo lo hice desde el Grand Canal. Me abrí paso a esta mágica ciudad, por esos palacios de ensueño que están uno al lado del otro, cruzando sus aguas verde claro. Pasaron muchos de ellos, también iglesias y los pequeños canales que se asomaban hacia él, conformando un paisaje inolvidable.

Este recorrido es posible hacerlo ya sea que tengas un día en Venecia o mucho más: yo partí así simplemente porque era la forma más sencilla de llegar rápido a Piazza San Marco. Una vez que lo hice, sólo caminé, entre canales, puentes antiguos, edificios cuál más bello que el anterior. A medida que avanzaba la tarde empecé a adentrarme por otro distrito, el de Cannaregio, que a pesar de estar bien cerca de la parte más concurrida, es una de las poquísimas zonas en Venecia prácticamente sin turistas. Este paseo te lo cuento en otro post, porque esta zona se merece brillar con luz propia.

Más abajo en este post, dejo un mapa con este recorrido y los principales puntos de interés. El resto, ¡para descubrir por tu cuenta!.

PARTIENDO EL RECORRIDO EN VENECIA POR EL GRAND CANAL

Apenas bajar del tren, Venecia te recibe  con lo mejor que tiene: ajetreo en los canales, y de frente al Gran Canal, la preciosa iglesia San Simeone Piccolo, que data del siglo XVIII, y que se observa al otro lado del Grand Canal, lejos del ajetreo de la salida de la estación. Como sacado de cualquier película filmada en esta preciosa ciudad.

Una vez integrado el nuevo paisaje en la retina, prosigamos. Hay que navegar el Grand Canal. Aquí es donde comienza la aventura:

IMPORTANTE: Para ir hacia la Piazza San Marco se debe tomar la línea 1 o la 2. La línea 2 es más recomendable si tienes menos tiempo. Ambas puedes tomarlas en el embarcadero que está más lejano al puente que se ve en la foto: la estación de tren tiene tres embarcaderos; el más lejano al puente es el que te sirve para tomar la línea 1 o la 2.

NAVEGANDO EL GRAND CANAL

Hay muchas formas de recorrer el Grand Canal: en transporte de lujo, entrando a los canales lentamente con las góndolas-más de 100 euros la hora- o en botes privados; con tours, o bien por libre, con los vaporetti, el medio de transporte público de la ciudad. En mi caso, decidí usar el vaporetto comprando el ticket de viajes ilimitados por el día para turistas (20 euros; útil si haces desde 3 viajes en adelante). En la foto anterior se ve una boletería, donde podrás comprar el pasaje y subir al vaporetto que parte ahi.

Ya a bordo del vaporetto, tendremos suficiente tiempo de sacar las mejores fotos desde el canal. Si tienes suerte y con un poco de amabilidad, los no turistas -que los hay, aunque pocos- te harán un espacio para disfrutar de estas inolvidables vistas!. Un ejemplo, ésta, de Iglesia di San Stae (por alguna razón me fascinaron las iglesias a pie de canal.. de cualquier canal):

Una buena alternativa es cruzar el Grand Canal completamente, desde la estación de tren hasta la Piazza San Marco, para así ir surcando entre palacios renacentistas, convertidos en museos, hoteles, o simplemente esperando restauración. Uno de los encantos de Venecia es ése, el look medio derruido de muchos de sus palacios, como si supieran que se ven más lindos.. así. Este de aquí es el Museo de Historia Naturale de la ciudad.

EL FAMOSO PUENTE DE RIALTO

El puente de Rialto es el más conocido y uno de sólo tres puentes que cruzan el Grand Canal. Los vaporetti y todas las embarcaciones que surcan el canal pasan bajo él, sintiéndose el murmullo incesante de los visitantes al pasar. Sin una una de las visiones inolvidables de este paseo:

Si quieres bajar en el embarcadero de Rialto, tienes dos posibilidades: bajar justo antes del puente, en el terminal Rialto Mercato, cercano al mercado de pescado de Venecia (muy recomendable por los alrededores, ya verás más adelante). Y la otra es en el terminal Rialto, justo después: desde este punto podrás llegar caminando fácilmente hacia la Piazza San Marco. Para más detalle, consulta el mapa al final del post.

Si te bajas podrás cruzar el puente de Rialto a pie, desde donde -con un poco de esfuerzo- podrás mirar el canal en todo su esplendor, y obtendrás una vista como ésta:

CONTINUANDO POR EL GRAND CANAL

Continuando por el Grand Canal se suceden los palacios y embarcaderos. En un momento extraño de quietud, aparece el palazzo Pisani Moretta, que sobresale en una senda plagada de casas renacentistas.

Ya casi llegando a la Piazza San Marco, aparece la silueta Iglesia di Santa María della Salute, famosa por su gran cúpula. En esta foto también se asoma el hermoso Palazzo da Mula Morosini, conocido por sus mosaicos dorados:

Justo antes de llegar a la Piazza San Marco, y sin bajarnos aún del vaporetto, el Grand Canal se une con los canales más grandes que llevan a la playa del Lido y al aeropuerto. Y desde aquí, simulando mar abierto, aparece la increíble silueta de la Iglesia San Giorgio Maggiore.

LA PIAZZA SAN MARCO, EL CORAZÓN DE VENECIA

Navegando hacia San Giorgio MaggioreBien, hemos llegado al terminal San Marco. Solamente con bajarnos ya estamos en el punto neurálgico de la Venecia más turística y más patrimonial: a nuestra derecha está el enorme palacio, el Palazzo Ducale, sede del gobierno veneciano durante muchos siglos, cuando fue una ciudad independiente, antes de la unificación italiana en el siglo XIX. Te quita la respiración solamente el bajarte de la embarcación y quedarte justo delante de este edificio.

Este edificio, como lo conocemos hoy, partió su construcción en 1340 y en los años sucesivos del periodo renacentista, se volvió más lujoso y se llenó de arte. Hoy se puede visitar las restauradas salas y habitaciones ducales, además de disfrutar de increíbles exposiciones temporales.

Rodeando el Palazzo Ducale, y a unos pocos metros, aparece un canal muy importante en esta zona, y una vista muy conocida: la del Puente de los Suspiros. Su nombre proviene de que por él pasaban los prisioneros que, una vez juzgados, abandonaban el Palazzo Ducale para ir a cumplir condena a la prisión contigua, que pertenecía a la Inquisición. Al pasar por el puente, conscientes de su destino, los desafortunados lanzaban suspiros, entristecidos porque esa sería la última vez que vieran el cielo y los canales de Venecia.

Desde el palazzo Ducale  estás solo a unos metros de la Piazza San Marco, una de las más grandes e icónicas de Europa.

LA BASÍLICA DE SAN MARCO

Caminando hacia la Piazza de San Marco, a un lado verás la impresionante Basílica de San Marco, Catedral de Venecia, y al otro, la explanada de la plaza, llena de gente, palomas, vendedores, fotos, vida!. La Catedral es muy peculiar, una obra de arte de arquitectura bizantina -por eso sus cúpulas y su fachada, que dista bastante de otras catedrales occidentales-, habiendo sido construida cerca del año 1070!! Antes hubo una que fue arrasada por el fuego; la definitiva, fue recibiendo regalos de los ricos mercaderes que residían en la ciudad. Esto no era ofrenda, sino ley: debían hacerlo. Sus contribuciones durante siglos permitieron tener la catedral que se ve hoy:

Una de las mejores actividades para hacer en Venecia es entrar a la Basílica de San Marco. Si bien no es posible sacar fotos del interior, sí hay imágenes que quedarán en tu mente para siempre, como su altar. El lujo del interior se advierte también en los arcos exteriores, que se ven así:

Cercano a la Basílica pero separado se encuentra su Campanil -como el de Florencia, aparte- cuya construcción original databa del siglo XII. Pero en 1902 se cayó completo! Diez años después se inauguró de nuevo, reconstruido.. como un símbolo de esta ciudad, lo que se destruye se recupera:

Para salir de la Piazza San Marco, una buena alternativa es imitar a los antiguos venecianos, quienes en el siglo XVI ya tenían un pasadizo hacia la zona del puente de Rialto bajo el edificio que alberga el Reloj de la ciudad. Como otros edificios, este reloj reemplazó a uno muy antiguo. Es también un reloj astronómico, como otros de la antigüedad, dado que además de indicar la hora, muestra las fases de la luna y la época del año -representada por los signos del zodiaco-.

HACIA EL PUENTE DEL RIALTO

Pasando bajo el reloj, nos adentramos en estrechas calles que, de a poco, nos van acercando de nuevo al puente de Rialto. Y así, pasamos también por la Iglesia de San Giuliano:

Caminando por estas calles no es difícil encontrarse con canales más pequeños, tranquilos, sin bullicio, que ofrecen los tipos de vistas que hacen a Venecia lo que es: un paraíso de lo que alguna vez fue:

Así, entre edificios bien mantenidos, y otros que esperan en fila por ser restaurados, se van conformando las imágenes de Venecia que nos quedan para siempre: lo que hemos visto en libros, o en películas, es totalmente cierto:

El MERCADO DEL PESCADO DE VENECIA

Si cruzamos el puente de Rialto desde San Marco a San Polo -el distrito donde se encuentra el mercado de pescado o mercado de Rialto-. Justo detrás de las instalaciones del mercado se encuentra la bella Iglesia San Giacomo di Rialto con su pequeña plaza, llena de gente y comercio.

Ya para finalizar este recorrido, y llegando hacia el sector del mercado, no es difícil volver la mirada hacia el Grand Canal, más allá de las pequeñas embarcaciones, y observar todo alrededor..

Este es el mapa

LO QUE ME FALTÓ: PARA UNA PRÓXIMA VISITA A VENECIA

Como ya les comenté que un día es muy poco para Venecia, esto es lo que visitaría cuando vuelva:

• Peggy Guggenheim Collection: Este museo exhibe la colección privada de Peggy Guggenheim, centrándose en arte de principios de siglo XX. Obras cubistas, futuristas y abstractas comparten espacio con exhibiciones temporales. Está en mi N°1 de visitas pendientes para un próximo viaje a Venecia. Tickets a 16.5 euros aquí.
• Palazzo Ducale: No alcancé a verlo por dentro; lo que he podido averiguar en otros blogs me dice que tengo que volver aquí. Entradas a 20 euros aquí, debe reservarse con anticipación.
• Basílica di San Giorgio Maggiore: Su embarcadero queda justo al frente del de San Marco. Desde la distancia se veía increíble; también algo para volver. Se puede subir a su campanil por ascensor (ticket: 3 euros).
• Burano: A esta pequeña isla cercana a Venecia, también poblada de canales y pintorescas casas de colores, se accede con la línea de vaporetto N° 12. Otro pendiente!